CUIDADOS

•  Para regar nuestra KOKEDAMA debemos sumergirla en un recipiente con agua (el agua debe cubrir un par de centímetros la bola de musgo). Dejar unos minutos hasta que el agua no haga más burbujas. Retirar del recipiente, dejando escurrir el excedente de agua de forma natural antes de situar en el lugar elegido.
•  Sólo sumergir en agua cuando la bola de musgo esté seca y pese muy poco. La KOKEDAMA sufre más por el exceso de agua que por falta de la misma.
•  Si el ambiente es muy seco, pulverizar las hojas con agua.
•  Si es necesario, limpiar suavemente las hojas con un algodón humedecido en agua.
•  Cortar las hojas secas con cuidado para no lastimar las hojas sanas.
•  Fortalecer con abono líquido orgánico diluído 10 veces más de lo recomendado, preferentemente con agua de riego.
•  Controlar periódicamente la aparición de hongos e insectos que puedan afectar a la planta para combatirlos a tiempo.

  Deberemos tener en cuenta estas precauciones:

        - No exponer directamente a la luz solar,
 puede quemar el musgo de nuestra KOKEDAMA haciéndolo irrecuperable.

         - Alejar de fuentes de calor o frío excesivas (radiadores, aire acondicionado...) y corrientes contínuas de aire.